sábado, 7 de agosto de 2010

Intercambio de experiencias con ex Comisiones Organizadoras


Finalizó una jornada de intercambio y reflexión con mujeres de Tucumán, Neuquén, Buenos Aires, Mendoza, Rosario y Paraná, ex integrantes de comisiones organizadoras de Encuentros anteriores. La reunión se llevó a cabo en la sede de la Subsecretaría de la Juventud (Andrés Pazos 35) y se trabajó en subcomisiones, con el objetivo de conocer otras experiencias de lucha y de trabajo. Agradecemos a las compañeras que viajaron y se acercaron a colaborar con finanzas, alojamiento, cultura, prensa y comunicación, indispensables todos para una buena organización del XXV ENM. ¡Gracias por venir y nos vemos en octubre!


jueves, 5 de agosto de 2010

REUNIÓN DE EX COMISIONES ORGANIZADORAS

El sábado 7 de agosto realizaremos la Reunión de Ex Comisiones Organizadoras en la Agencia Municipal de la Mujer, sita en calle Andrés Pazos 35 de la ciudad de Paraná. Participarán las integrantes de la actual Comisión junto a compañeras provenientes de distintos puntos del país, quienes en su oportunidad han integrado alguna de las anteriores 24 Comisiones Organizadoras del Encuentro Nacional de Mujeres. El objetivo es intercambiar experiencias y reflexionar sobre cuestiones que atañen a la situación en la que nos encontramos las mujeres en vistas a un nuevo Encuentro.

miércoles, 4 de agosto de 2010

Nueva reunión plenaria

Mañana jueves 5 de agosto a las 18 horas se llevará a cabo una nueva reunión plenaria de la Comisión Organizadora del XXV Encuentro Nacional de Mujeres PARANÁ 2010. Se realizará en la Agencia Municipal de la Mujer, Andrés Pazos 35. Se hace extensiva la invitación a todas las mujeres que deseen integrar la Comisión.

martes, 3 de agosto de 2010

Guía para inscribirse al XXV ENM en la página web

Para inscribirse individualmente, este es el procedimiento:


-Realizar el depósito en el Banco Nación de tu localidad a la siguiente caja de ahorro (el costo de la inscripción es de $10 -diez pesos-):


BANCO NACIÓN

Caja de ahorro

Sucursal 2650

Nº de cuenta: 3907630534


-Ingresar a http://www.25encuentromujeres.com.ar/site/content/ficha-de-inscripci%C3%B3n


-Con el ticket del depósito bancario en mano, rellenar todos los casilleros que allí solicitamos. Es muy importante que ingreses el NÚMERO DE OPERACIÓN, para nuestro mejor control, y un mail de contacto para avisarte que ya te inscribimos.


Para inscribirse en grupo, este es el procedimiento:


-La representante del grupo debe realizar un único depósito en el Banco Nación de su localidad a la siguiente caja de ahorro. Deberá depositar $10 -diez pesos- por cada mujer de su grupo que desee participar del Encuentro.


BANCO NACIÓN

Caja de ahorro

Sucursal 2650

Nº de cuenta: 3907630534


-Ingresar a http://www.25encuentromujeres.com.ar/site/content/ficha-de-inscripci%C3%B3n


-Con el ticket del depósito bancario en mano, rellenar todos los casilleros que allí solicitamos.
En Apellido y Nombre, sólo hay que ingresar el nombre de quien va a representar al grupo y después de un guión poner en números cuántas integrantes tiene el grupo. Por ejemplo: MARIANA ÁLVAREZ-50. Esto significa que Mariana Álvarez es la que representa al grupo de 50 mujeres, y que habrá depositado $500 -quinientos pesos- en total.

-Es importante no olvidarse del NÚMERO DE OPERACIÓN y un mail de contacto.


El ticket del depósito bancario tiene la siguiente forma:


BANCO DE LA NACIÓN ARGENTINA

C.U.I.T.: XX-XXXXXXXX/X

SUCURSAL: 2650 FECHA: XX/XX/2010 HORA: 00:00:00

MODO: ON-LINE NRO. OPERACION: XXXXXXXXXX (diez dígitos)

PUESTO N11120

CAJA DE AHORROS - AUTORIZACION

SUCURSAL CUENTA: 2650

CUENTA NRO: 3907630534

DENOMINACION: ÁLVAREZ MARIANA

PRODUCTO: 20

MONEDA: PESOS

IMPORTE: $ X.XXX,XX


Colocar el NRO. OPERACION en el campo correspondiente para su posterior corroboración.
Por cualquier duda comunicarse a finanzas25encuentro@gmail.com

sábado, 24 de julio de 2010

Reunión el martes 27

Compañeras: nos encontramos el martes 27 de julio a las 17.30 en Andrés Pazos 35 para continuar con las reuniones plenarias.
Saludos a todas.

lunes, 19 de julio de 2010

Está disponible el sitio web



Compañeras, hoy tenemos una buena noticia para contarles: ya está disponible la página web del XXV Encuentro Nacional de Mujeres Paraná 2010. La dirección es www.25encuentromujeres.com.ar Allí está disponible el formulario on line y las instrucciones relativas a la inscripción. De a poco la iremos completando, y una vez consensuada la lista de talleres también la subiremos a la página. ¡Saludos desde Paraná! EL ENCUENTRO SOMOS TODAS

lunes, 12 de julio de 2010

Contacto con las subcomisiones


Acá dejamos el contacto vía mail con las subcomisiones que están trabajando para que el XXV Encuentro Nacional de Mujeres sea posible:

Subcomisión de Prensa y Difusión: prensa25encuentro@gmail.com
Subcomisión de Alojamiento: alojamiento25encuentro@gmail.com
Subcomisión de Cultura: cultura25enc@gmail.com
Subcomisión de Organización: organizacion25encuentro@gmail.com

Paciencia, contestamos todos los mails!
También pueden buscarnos en Facebook como "XXV ENCUENTRO NACIONAL DE MUJERES - PARANÁ 2010"



domingo, 11 de julio de 2010

Nos vemos el 17 de julio




El sábado 17 de julio a las 10 de la mañana continuaremos invitando a compañeras de Paraná que quieran sumarse a participar del XXV Encuentro Nacional de Mujeres en la esquina de Urquiza y San Martín. También habrá planillas para quienes quieran inscribirse: recuerden que es 10 pesos por persona.
Ese mismo día a las 17, la Comisión Organizadora se reunirá en la sede de la Agencia Municipal de la Mujer, Juventud e Integración Ciudadana (Andrés Pazos 35).
Las esperamos! Es necesario que nos juntemos y colaboremos entre todas.




miércoles, 7 de julio de 2010

Volanteada e inscripción


A partir de este sabado 10 de julio, y durante todos los sábados previos al XXV Encuentro Nacional de Mujeres en Paraná, nos reuniremos a las 10 de la mañana en la esquina de calles Urquiza y San Martín para repartir folletos con información sobre el Encuentro, invitarlas a participar de las reuniones de Comisión Organizadora, e inscribir a las compañeras que quieran participar el fin de semana del 9, 10 y 11 de octubre de 2010. Recordamos que la inscripción es de 10 pesos por mujer.

¡Las esperamos para conocernos y encontrarnos!


miércoles, 23 de junio de 2010

Convocatoria a la ex Comisión Organizadora del año 2000




Junio 2010, Paraná, Entre Ríos.


Queridas compañeras de la

Comisión Organizadora del

XV Encuentro Nacional de Mujeres:

Han pasado ya diez años de aquel masivo XV Encuentro Nacional de Mujeres que ustedes organizaron tan exitosamente en nuestra ciudad, la misma que en octubre se prepara para reeditar una vez más este espacio tan necesario para las voces de miles que quieren hacerse oír.

Ustedes demostraron que Paraná resonaba al calor de un país entero agitado en ése momento tan crítico, y que las fibras más íntimas de los padecimientos de nuestro pueblo se tocan cuando las mujeres nos juntamos a discutir nuestros problemas diarios, que son, en definitiva, los de la Argentina profunda: el hambre de nuestros gurises en los barrios, la plata que no alcanza para las cuestiones básicas de una familia, la inestabilidad en los empleos, sumado a lo que implica ser mujer en nuestra sociedad.

En diez años muchas cosas han cambiado, pero no las ganas de volver a juntarnos, de seguir poniendo en discusión nuestros roles, nuestras problemáticas, la situación que tenemos las mujeres de Entre Ríos, como la explotación y acoso laboral, el secuestro y ablande de mujeres para la trata de personas y la explotación sexual, los femicidios, la violencia doméstica, los embarazos no deseados, los delitos sexuales, etc.

Es por esto que tenemos el enorme agrado de llegar a Ustedes para proponerles juntarnos el sábado 26 de junio a las 17:30 en la Agencia Municipal de Juventud, Mujer e Integración Ciudadana (Andrés Pazos 35) a intercambiar ideas, experiencias y opiniones sobre la Organización del XXV Encuentro Nacional de Mujeres, para darle continuidad a este gran movimiento autoconvocado, horizontal, democrático y pluralista que las mujeres hemos construido durante 25 años.

Un cálido saludo,

Comisión Organizadora del XXV Encuentro Nacional de Mujeres.

09, 10 y 11 de octubre de 2010, Paraná, Entre Ríos.


domingo, 20 de junio de 2010

Una crónica sobre los Encuentros de Mujeres



ENCUENTROS NACIONALES DE MUJERES: Una experiencia única en el mundo

Por Pilar Sánchez *

Han recorrido el país. Miles de mujeres los protagonizan cada año. Silenciados por los grandes medios, crecieron hasta las 20.000 reunidas e hicieron crecer el movimiento de mujeres en la Argentina. Son mucho más que una piedra en el zapato de los gobiernos y los sectores reaccionarios de la Iglesia y hasta ahora nadie logró romperlos. ¿Qué tienen los Encuentros para todo esto?

El primer Encuentro de Mujeres al que voy es el de Chaco (1998). Yo ni sabía lo que era un taller, no entendía para qué estaba en tal o cual lugar, me senté en el micro con la misma gente con la que había vendido rifas y tortas para ir; lo que me decían que hiciera yo hacía, estaba mal, era un ente. Yo fui al Encuentro como con un casco de moto, y me lo martillaron: se estalló el casco. Y me dije `¿cómo puede ser?´ Porque yo no fui a un solo taller, fui puerta por puerta y en cada uno no hablaba, pero podía participar escuchando. Lo que yo escuchaba era como ver la vida parada en otro lugar de la habitación, ¿viste cómo te cambia la óptica, cómo te cambia la luz cuando amanece, y cuando el sol está arriba? Era otra vida.”

Así habla María F., desgrana informalmente su historia, como una más de las conversaciones que tienen lugar en las 18 horas que tarda el micro desde Tucumán, donde acaba de finalizar el 24º Encuentro, hasta Buenos Aires. Con padres alcohólicos, embarazo adolescente de un novio del que se estaba separando, se casó con una pareja 14 años mayor, con otra compulsión: el juego. En la vorágine de esa adicción se fueron perdiendo empleos y viviendas, hasta tocar la marginalidad y recalar finalmente, con dos niños pequeños, en un edificio semiocupado y semidestruido. María era el sostén económico y afectivo de la familia. Tejía, cuidaba chicos, cocinaba y vendía pan, trasladaba y subía cuatro pisos la garrafa para cocinar, administraba la miseria y no paraba un minuto. Con garra protegía una vida digna para sus hijos, y seguía luchando por “cambiar” a un marido a quien “quería”. “Volví del Chaco fortalecida, con lo que había escuchado, con las posibilidades que sentía que tenía, con la ilusión del trabajo que, charlando, me había ofrecido alguien en el viaje, con empezar a estudiar… yo cuidaba a una nena y entraba a las 8; llegué 8 menos cuarto, me acosté al lado de él en la cama y le dije: ‘Llegué de Chaco, escucháme bien lo que voy a decir: voy a empezar el Magisterio. En tres años, si no cambiaste, te vas de esta casa. Te doy tres años’. Fue como la luz en mi vida. No, como el arco iris. Después vino el viaje a Bariloche, era como que mi cabeza empezó a abrirse de a poco.”

La historia que pertenece a María F. comparte con otras miles la suma de sufrimientos y la opresión de género. El relato de su experiencia muestra cómo se prolongan los Encuentros en el viaje de vuelta. Y cómo esos tres días por año van mucho más allá, enraizados en la vida de cada una de las participantes. Como siempre decía una de sus grandes defensoras, María Conti, y se volvió a repetir en 2009 en Tucumán: “Algo cambia en cada mujer que participa”.

¿Qué tienen los Encuentros Nacionales de Mujeres para constituirse en esta experiencia, única en el mundo? ¿Qué los mantiene vivos y creciendo desde hace ya 24 años? ¿Qué hace que miles, a pesar de las distancias, la falta de recursos, la crisis, concurran desafiando el mandato de que las mujeres deben quedarse en casa cuidando a “su” familia? ¿Cómo es posible que se conozcan y convoquen, cuando los grandes medios de comunicación los han silenciado durante todos estos años?

Haciendo historia

Tal vez, para reconocer el camino realizado por los Encuentros, convenga recordar cuáles fueron sus orígenes. Allá por 1985, un grupo de argentinas que participaron del Foro de Organismos no Gubernamentales en Nairobi, Kenia, durante la clausura de la Década de la Mujer (julio de 1985), volvieron impactadas por las injusticias relatadas, en especial por mujeres de Asia, África y América Latina. “En casi todos los casos expuestos, la subordinación de la mujer –por momentos rayana en la esclavitud – fue el común denominador. El recuerdo de este hecho, sumado a la realidad constatada en nuestro país de la ausencia casi total de mujeres en las listas de los distintos partidos políticos sin la posibilidad de acceder a funciones de importancia y de decisión, fue el detonante”, cuentan en la publicación final del Primer Encuentro (o “Librito del Encuentro”, en adelante: LE1).

La iniciativa prendió rápidamente, abonada por múltiples factores. Tuvo como marco el desarrollo a nivel mundial de los temas relacionados con la mujer, a partir del Decenio de la Mujer 1975/1985 de Naciones Unidas. Se alimentó de las experiencias de los Encuentros Feministas Latinoamericanos, realizados en 1981 en Bogotá, en 1983 en Lima y en 1985 en Bertioga. En éstos se afirmaron dos principios clave en la posterior historia de nuestros Encuentros: la autonomía y el funcionamiento en talleres.

Y empalmó con la tradición de lucha de las mujeres argentinas. Por esos años, recién salidos de la dictadura, el ejemplo de las Madres de Plaza de Mayo era un hito, dentro de una historia donde muchas mujeres resistieron y lucharon contra el genocidio y la opresión, hermanándose con silenciadas y anónimas heroínas que batallaron desde las guerras de la independencia. Las mujeres argentinas fueron pioneras en la defensa de los derechos específicos: los 8 de marzo, como Día Internacional de la Mujer Trabajadora, fueron conmemorados aquí desde 1923 por mujeres socialistas y comunistas. Las feministas fueron más tarde avanzada en la denuncia de la violencia de género.

Por último, otras razones más puntuales agitaban a las mujeres y alentaron la concreción del primer Encuentro: 1985 fue un año electoral, y la presencia femenina en las listas era escasísima. Año del Plan Austral, de cierre de fábricas y despidos, un grupo de mujeres habían llegado hasta la Plaza de Mayo de Buenos Aires instalándose con una huelga de hambre: eran las esposas de los obreros de Ford, los que ocuparon la planta durante 18 días. Eran tiempos, también, del alfonsinismo en el gobierno y su proyecto del “tercer movimiento histórico”, detrás del cual pensaba incorporar a las mujeres.

Apenas salidos de la dictadura, en 1984, se había constituido en Buenos Aires la Multisectorial de la Mujer, que reunía a mujeres de distintos partidos políticos, gremios, agrupaciones feministas, amas de casa, profesionales, en el trabajo por reivindicaciones específicas. Convocaba los 8 de marzo a un gran acto en Congreso, con entrega de petitorio a los legisladores. Entre otras campañas, peleaba entonces por la modificación de la patria potestad, que excluía a las mujeres. Muchas de esas mujeres en la Multisectorial van a ser las primeras autoconvocadas, que se constituyen en “Comisión Promotora del Encuentro”. Había entre ellas radicales, feministas, peronistas, socialistas, comunistas revolucionarias, comunistas, mujeres de organizaciones de derechos humanos, católicas, conservadoras populares, desarrollistas.

El Primer Encuentro Nacional de Mujeres se realiza los días 23, 24 y 25 de mayo de 1986, en dependencias del Centro Cultural San Martín, en Capital Federal. Su organización demandó, cifra simbólica, 9 meses. Al momento de la apertura la ciudad era un caos: dos actos políticos, huelga de taxis, inconvenientes en el transporte. No obstante, mil mujeres participaron del evento. Muchas de ellas llegaron de distintas provincias del país, y algunas vinieron del exterior.

Las jornadas fueron un éxito; pero esas 43 pioneras que convocaron el primero lograron algo que iba mucho más allá: establecieron bases de funcionamiento clave que hicieron posible la continuación de los Encuentros hasta hoy.

El “espíritu” que les dio cuerpo

Si releemos el “librito” del primer Encuentro, vemos repetirse las palabras “alegría”, “entusiasmo”, “esperanza”, “respeto”. Como corresponde al lenguaje de las mujeres, sentimientos e ideas no están escindidos: esas palabras reflejan también una propuesta de trabajo y un modo de encararlo. Esa primera comisión organizadora establece pautas de funcionamiento para estos Encuentros: serán autoconvocados, autónomos, plurales y horizontales, federales y profundamente democráticos.

La autoconvocatoria fue realizada poco a poco y con gran esfuerzo, en todos los niveles sociales y culturales, por esta primitiva comisión y las mujeres que se fueron acercando (…) Todo se fue concretando con una absoluta horizontalidad y con abstención de cualquier representación. Fue una decisión unánime de las organizadoras, trabajar sin una estructura de mando”, explican en LE1. Esa comisión se articuló en comisiones de trabajo y plenarios generales, siendo solamente estos últimos resolutivos. Esta forma permitió que durante 24 años, en cada una de las provincias del país donde se hicieron los Encuentros, decenas de mujeres, de las más heterogéneas características, participaran, aprendieran y crecieran con su organización. Una organización que supone convocar; elaborar el programa; conseguir lugares donde funcionar, alojamientos y comida; buscar recursos económicos; tramitar la declaración de interés nacional, provincial y municipal para facilitar la asistencia; organizar la apertura, talleres, actividades, peña, marcha y cierre; velar por el funcionamiento de las jornadas… ¡todo esto para un evento que ha reunido hasta más de 20.000! Todas las Comisiones salieron airosas.

Desde el principio, también, las mujeres defendieron a capa y espada la autonomía, con una regla de oro: no aceptar ningún tipo de ayuda que suponga condicionamiento.

Víctimas predilectas del vaciamiento que en esta sociedad sufren las palabras, buscaron que pluralidad, horizontalidad y democracia no fueran meras declamaciones, y eligieron como forma de funcionamiento los talleres. “Nos comprometimos a no crear situaciones en las que una persona hablara y las demás tuvieran que escuchar” (LE1, palabras de apertura). En los talleres, el “corazón” de los Encuentros, todas tienen por igual derecho a la palabra: no hay jerarquía, condición social, fama, título, militancia o edad que otorgue ningún privilegio en su uso. Cada una, además, habla por su propia voz: no representa ni es representada”. “Aquí hemos estado presentes mujeres de diferentes sectores políticos, de diferentes sectores sociales. (…) Pero hemos estado todas a título individual, hablando con nuestra propia voz” (LE1, palabras de clausura).

Aquí se han expresado opiniones, ideas y puntos de vista diferentes (…) El mismo hecho de que las conclusiones no sean generales del Encuentro, sino conclusiones propias o síntesis propias porque en algunos casos no se trata de conclusiones sino de reflexiones respecto a determinados temas propios de cada taller, es una expresión de respeto a la no imposición de conclusiones únicas de una mayoría, cuando esas conclusiones únicas no existen” (LE1, Palabras de clausura). Por eso, en los talleres no se vota: las conclusiones registran las opiniones consensuadas y las otras.

También en esa primera vez quedaba derribada la barrera entre vida privada y pública, entre problemas específicos y políticos, con que se suele frenar la lucha de las mujeres: “El paso de la vida doméstica, entendida como el lugar exclusivo asignado a las mujeres, a la acción y la organización; la comprensión de que la política no es únicamente el campo de lo público sino que también abarca el campo de lo privado, es algo que ha surgido como una resultante sumamente clara de algunas de las conclusiones de este Encuentro, y que tiene mucho que ver con nuestra vida de mujeres” (LE1, palabras de cierre).

La continuidad y el federalismo eran entonces una propuesta: “… que éste no sea un cierre, en el sentido estricto de la palabra, sino la apertura de nuevos Encuentros en todas las provincias del interior del país” (LE1). Sueño cumplido, el federalismo amplió la cantidad pero también la calidad de la participación: en los Encuentros tienen voz las mujeres de todo el país y, a través de ellas, las realidades, problemáticas y luchas que lo recorren. Ratificándolo, desde el VII Encuentro, celebrado en 1992 en Neuquén, se agregó “la marcha”: cuadras y cuadras de mujeres de todas las edades conforman un conjunto colorido y heterogéneo, que acompañado de cantos, consignas, alegría y entusiasmo desocultan en cada ciudad el evento que las reúne, los temas que las preocupan y el espíritu de lucha.

La esperanza y el cambio

Insistir en el “espíritu” de los Encuentros equivale a defender una forma fructífera que encontraron las mujeres en la Argentina para hacer crecer su movimiento. No invalida el reconocimiento de los cambios que se produjeron a lo largo de estos 24 años, ni tampoco la necesidad de seguir produciéndolos, en el desarrollo de esta herramienta de lucha.

En lo que va del primer Encuentro aquí, se ampliaron los talleres no sólo por el número de participantes sino también por las temáticas que tocan. Algunos, como los de trata, tienen que ver con problemas que se han agudizado vertiginosamente en los últimos años. Durante este tiempo, también, miles de mujeres que las primeras veces permanecían calladas, se convirtieron en militantes por las reivindicaciones de género. Miles descubrieron que la situación de opresión en su vida cotidiana no es un destino, y empezaron a llevar lo individual al plano de lo colectivo, para reconocer causas sociales y políticas. Viceversa: muchas que centraron sus primeras batallas en el terreno político, fueron descubriendo una problemática específica.

Los Encuentros reflejaron durante estos años el impetuoso crecimiento de la participación de las mujeres en las luchas de género y, sobre todo, sociales, que recorrieron nuestro país, y a su vez convalidaron y ayudaron a ese crecimiento.

María F., nuestra relatora inicial, es un buen ejemplo para concluir esta nota. María cuenta que siguió y terminó sus estudios, que finalmente se separó de su marido, que en 2001 fue piquetera. “Quemaba gomas, pero a mis hijos no les faltó un plato de comida. Yo iba a los Encuentros y me inyectaba de energía, porque en los talleres de organización barrial, por ejemplo, veía lo que hacían las mujeres y era ejemplar. Yo les enseñaba a hacer 40 milanesas de soja con dos mangos, y ellas me enseñaban a vivir con dos mangos, con dignidad y con alegría.”

Hoy María tiene trabajo, sigue una carrera terciaria, se incorporó a una militancia social, está orgullosa de sus jóvenes hijos y rearma su vida afectiva. “El Encuentro de Mujeres, para mí, fue el encuentro con la mujer que soy: ellas te permiten encontrarte. Porque vos ves la valentía de otras; porque mi historia no es la única, hay cientos, y cuando uno tiene esta mirada, empezás a ver en los ojos de otras mujeres. Por eso yo lo cuento con tanta apertura, porque es esperanzador, es decir: se puede. Es lo más sano que te puede pasar: que una tenga la esperanza de que algo pueda cambiar”.

*Periodista.

Nota completa: Revista La Marea N° 33. Año 16, Verano 2009 - 2010. ISSN 1851 - 6130




jueves, 17 de junio de 2010

Próxima reunión de la Comisión Organizadora




El sábado 19 de junio se llevará a cabo una nueva reunión de la Comisión Organizadora del XXV Encuentro Nacional de Mujeres. Nos reuniremos a las 16.30 en la Agencia Municipal de la Mujer (Andrés Pazos 35, al lado de Balbi).

El Encuentro se llevará a cabo en Paraná los días 9, 10 y 11 de octubre de 2010, y desde la Comisión se invita a todas las mujeres de la ciudad y la región a formar parte de las reuniones, garantizando así el principio de pluralidad que debe primar en cada Comisión Organizadora.

Los Encuentros se realizan hace 25 años y constituyen un espacio donde las mujeres podemos discutir nuestras problemáticas específicas:
la mujer que vuelve tiene los mismos problemas que dejó al irse, pero no la misma mirada. Sabe que miles como ella creen posible cambiar las relaciones familiares, culturales, sociales, y lucha por hacerlo.
Están todas invitadas a integrar la Comisión Organizadora. ¡El Encuentro somos todas!

Contacto:
Subcomisión de Prensa y Difusión
prensa25encuentro@gmail.com

martes, 11 de mayo de 2010

Peña el 15 de mayo

Alojamiento en Paraná

Para todas las compañeras del país que ya quieran empezar a resolver el hospedaje para el XXV Encuentro Nacional de Mujeres en Paraná, las invitamos a que escriban a esta dirección:
alojamiento25encuentro@gmail.com

viernes, 30 de abril de 2010

Carta de invitación














Paraná, abril de 2010

Queridas compañeras mujeres del país:

Al cierre del XXIV Encuentro Nacional de Mujeres en Tucumán se eligió a nuestra ciudad como
sede del XXV Encuentro, que tendrá lugar los días 9, 10 y 11 de octubre.
Las entrerrianas estamos trabajando para esperarlas; estamos poniendo todo nuestro esfuerzo para garantizar este espacio que venimos construyendo a lo largo de veinticinco años. Muchas nos encontramos cada año para hacer un balance de nuestras luchas, de nuestras conquistas, de nuestros avances. Queremos lograrlo este año para ustedes y enriquecerlo aún más, brindando lo mejor para todas las Encuentreras.

Seguimos apostando a los Encuentros. Sostenemos su autonomía, su pluralidad, su horizontalidad, su democracia y su autofinanciamiento, porque esos fueron los motores de este gran movimiento de mujeres en nuestro país. Argentina es el único país del mundo donde han perdurado experiencias de este tipo, fortaleciendose año a año gracias a miles de mujeres que día a día luchan contra las injusticias sufridas.

Este Encuentro estará atravesado, sin dudas, por la difícil situación que vive nuestra sociedad y que castiga con más dureza a las mujeres, agravada por la crisis mundial.
También estará signado por nuestra historia. En el año del Bicentenario de la Revolución de
Mayo, los procesos de liberación se ponen en discusión con mucha fuerza. Las mujeres tenemos una responsabilidad histórica, política y social y por esta razón es que nuestra participación en el espacio que constituye el Encuentro adquiere tanta importancia.
Los debates y las propuestas que quedan después de compartir estas jornadas nos renuevan,
generando estrategias para enfrentar los diversos modos de opresión que sufrimos. Los Encuentros nos dejan tareas y experiencias que compartimos y que nos fortalecen en la lucha por nuestros derechos, para avanzar en la visibilización y solución de nuestros problemas: violencia familiar, femicidios, trata de personas, pobreza, derechos sexuales, derechos reproductivos, despenalización y legalización del aborto, discriminación laboral, además de la impunidad y los abusos que nos golpean diariamente.

Para encontrarnos miles de mujeres con padecimientos similares; para fortalecernos con
experiencias heroicas que nos alumbran el camino; para contagiarnos de ganas de luchar y transformar esta realidad: les abrimos las puertas para que el Encuentro seamos todas.

¡LAS ESPERAMOS CON LOS BRAZOS ABIERTOS!

COMISION ORGANIZADORA DEL XXV ENCUENTRO NACIONAL DE MUJERES